Arquitectura de Mar del Plata

 Arquitectura de Mar del Plata


El estilo Mar del Plata, también llamado "marplatense", es un estilo arquitectónico utilizado principalmente en los chalets desarrollados entre las decádas de 1930 y 1950 en la ciudad de Mar del Plata, Argentina. La producción de estas viviendas se extendió también a las ciudades vecinas de Necochea y Miramar.


El estilo surge del pintoresquismo, especialmente su vertiente relacionada con el chalet californiano, debido a que comparte algunas características con el así llamado ranch style house originado en California, Estados Unidos.

Continuando el tema de los "chalets Mar del Plata" estos tienen (por decirlo de alguna manera) tres niveles de requisitos para serlo:

1. Los básicos, como el uso de múltiples techos de teja, la presencia de la piedra Mar del Plata, la madera (normalmente hachada), o el porche de entrada.
2. Los que son muy frecuentes pero opcionales, como los herrajes, tranquerita, mini jardín, hornacina, o pared con revoque marcado.
3. Y los menos corrientes, pero son como la guinda del pastel... Y aquí llegamos a nuestro queridísimo enanito de jardin


Cuando le pedimos a la arquitecta Lorena Sánchez (especialista en el tema) que nos explique qué es un “Chalet Mar del Plata”, nos propuso un paseo por el barrio de La Perla para mostrarnos varios ejemplos en directo.

Así descubrimos esta maravillosa casa, y cada vez que pasamos y la vemos nos sentimos orgullosxs de tenerla y muy felices por el estado en el que la conservan.
Existen muy pocas ciudades en el mundo que tengan un estilo arquitectónico propio, y Mar del Plata es una de ellas.

Por eso es importante que seamos conscientes que cada una de estas casas que se pierden, es un pedazo de nuestra identidad que se esfuma. En Jujuy y Necochea.


"Toki Ederra": Amo el euskera, esa lengua poderosa, milenaria, incógnita, y única. Y aquí está, traída por algún inmigrante y grabada sobre la piedra de un hermoso chalet Mar del Plata, otra especie única.

Este chalecito de una sola planta en esquina es sumamente enriquecedor en la perspectiva urbana. Si bien es un lote pequeño, el proyectista se las ingenia y arma una ochava ajardinada, un juego de cubiertas y ventana curva, y ventana en la esquina.
Tiene todos los elementos del "Estilo Mar del Plata": los muros blancos texturados, la teja colonial, la madera en carpinterías y dinteles, y la infaltable piedra Mar del Plata.


Otro de los recursos que veremos en varios de los chalets característicos de Mar del Plata, son las paredes de troncos evocando la rusticidad de las cabañas.


Nos llamó la atención que en esta vivienda tan bien conservada, hayan optado por sustituir el tradicional techo de teja por uno de chapa.

Entendemos que fue necesidad de una reforma, pero bien hubiese valido la pena el esfuerzo por conservar el original. En 20 de septiembre y Balcarce.

Celebramos el excelente estado de conservación de este chalecito y el reciente cambio a blanco que ha tenido, que lo hace resaltar mucho más que el anterior color beige. Hermosa también como dejaron la madera!

Una vez detenidos a observarlo nos resultó curioso que la puerta se haga lateralmente sobre una de las calles, sin porche de acceso ni resguardo alguno. 

Igualmente nos llamó la atención que no se aproveche esa esquina privilegiada para darle luz y vistas, aunque como transeúnte agradeceremos cuando ese hermoso cantero rebose de plantas (unas gramíneas le quedarían espectaculares). En la esquina de Rawson y Mitre.


Si alguna vez nos pidiesen una selección de las 10 imágenes de arquitectura más representativas de Mar del Plata con toda seguridad habría (por lo menos) un Chalet Mar del Plata, y posiblemente sería este. En la esquina de Castelli y Lavalle, sobre una pequeña colina mirando al oeste.

En la década del 90 proliferaron las construcciones domésticas que se nutrieron de una estética postmoderna. 

Lo que nos resulta curioso, pese a la libertad compositiva que disponían, es que muchas de ellas parecen fruto del mismo autor o autora, por lo menos en lo que respecta a los recursos materiales (piedra, madera oscura, teja, espejados,..). 

En lo estructural tambien tienen silimitudes muy marcadas, como si fuesen un juego de piezas cuadradas, triangulares, y cilíndricas, que puedes armar de una u otra manera . Eso sí, la mayoría de ellas de muy buena construcción.

‌La que les compartimos hoy es un adorable ejemplo en una de las versiones más sencillas con las que nos hemos encontrado. Por supuesto (parece la norma) impecablemente mantenida.

Lo conocerán como techo abuhardillado de dos lados,
techo holandés, o gambrel. 

Este diseño proporciona las ventajas de un techo inclinado mientras maximiza el espacio para la cabeza dentro del nivel superior del edificio, y acorta lo que de otro modo sería un techo alto.

Además de Holanda, fue muy utilizado en Inglaterra, Francia, Alemania y en E.E.U.U. desde sus orígenes como colonia. 

De hecho el techo abuhardillado más antiguo conocido en Estados Unidos estaba en el segundo Harvard Hall de la Universidad de Harvard construido en 1677. Posiblemente la casa más antigua que se conserva en los Estados Unidos con techo abuhardillado es la c. 1677–78 Casa de Peter Tufts. 

La casa enmarcada más antigua de América del Norte, la Fairbanks House, tiene un cobertizo con techo abuhardillado, pero este techo fue una adición posterior.

Las construcciones tipo iglú no son muy comunes en Mar del Plata, pero por su forma llamativa seguro que todxs tenemos alguna localizada; estas que les compartimos hoy en el bosque de Peralta Ramos. 

No podemos decir nada respecto a como será vivir en una casa así, pero realmente nos intrigaría conocer alguna por dentro. Lo que sí podemos decir es que su construcción es bastante sencilla, económica, y aporta muchas ventajas.

El primer ejercicio que hacemos al ver una obra es tratar de clasificarla, ponerle un estilo sobre el que recaerá el resto de la descripción.

Dentro del eclecticismo marplatense esto suele ser bastante difícil, por eso tratamos de empezar por el que está más consolidado y le añadimos los sesgos, notas, rasgos, o pinceladas, que nos ayudan a marcar las otras aportaciones estilísticas que puedan tener.

El caso de hoy nos costaba especialmente porque "la base" lucha entre un pintoresquismo (medieval?) y líneas modernas. 
De hecho, con un par de reformas, podría decantarse completamente hacia uno u otro lado.

El alto contraste generado por el blanco y negro, utilizados en toda la construcción, fue el primer aspecto que nos llamó la atención de la siguiente casa. 

Una vez que giramos la cabeza la siguiente característica, que predomina fuertemente sobre las demás, es ese enorme techo de tejas (negra, por supuesto), que prolonga su inclinación hasta tocar el suelo, dejando espacios horadados en blanco para dar espacio a ventanas y accesos a la vivienda y garage. 

Es importante aclarar que nos ayudó a apreciarla como una obra destacable el verde de ese hermoso y amplio jardín que, además,al estar situado en el lateral, baja el nivel de horizonte y nos regala más cielo y luz al transitar por la calle.
Falucho entre Lavalle y Paunero.


Otro de los maravillosos chalets de finales de los 40 (principio de los 50) por el barrio Alfar. Siempre con detalles de diseño únicos, como ese arco que da soporte al voladizo, o esa ventana alojada en un rincón de piedra con contrafuertes extraídos del románico.

Chalet de Alberto Mitau, 1932
Proyectistas: Luís Hector Abarastain Oro y Lyman Dudley

“...En fachada, el chalet se diseña detalladamente, ofreciendo los recursos que el lenguaje pintoresquista inglés ofrecía. 

Al estar retirada de la línea municipal y en un terreno con fuerte pendiente, el talud de césped y la escalera de piedra dan marco a los niveles principales de la casa y le otorgan un singular y pintoresco valor expresivo. 

El primer piso se encuentra íntegramente revestido en piedra Mar del Plata con aparejo regular, distinguiéndose a su vez en el mismo material dinteles, alféizares, arcos, contrafuertes, remates de buhardilla, ménsulas, chimenea, muros de carga y molduras, trabajos artesanales de admirable ejecución. 

El segundo piso se trabaja simulando las mediavales construcciones del centro y norte de Europa, con muros revocados combinados con falsos pan de bois. 

Parte de la planta alta pareciera sostenerse por una serie de ménsulas ornamentales en madera que, junto con el bay-window del living room, completan la imagen pintoresquista de rasgos ingleses proyectada. Las cubiertas a un agua con caída hacia el frente son de tejas planas normandas”
.
Texto extraído del libro “Mar del Plata y su Patrimonio Residencial”, de las arquitectas Silvia Roma y Maria Eugenia Millares.

Residencia de Maria Harilaos de Olmos, 1925. En Mendoza y la Costa.

Esto es lo que en castellano castizo se llama “pedazo de casoplón” (preferentemente con una exclamación o dos).

La Sra. Adelia Harilaos compra la propiedad en 1930 y le pide a Baldassarini que le haga algunas reformas. 

El afamado arquitecto, viéndose libre de presupuesto, tiró toda la carne a la parrilla y se fue con un despliegue abrumador a por una estética anglonormanda: basamento de piedra, arcos rebajados, pan de bois (sí, sí, falsos…como todos), pronunciadas techumbres de teja plana, carpintería de madera con vidrios repartidos y celosías, ménsulas, dinteles, lucarnas, mojinetes, jardines….seguimos?

Les contamos algunos datos ocultos a la mirada externa. Cinco niveles de los que sótano y entretecho eran para el servicio, y los tres del medio destinados a la familia. Dos escaleras principales y siete de servicio. Además de las muchísimas habitaciones disponía de otros espacios curiosos como sala de baúles, despensa, sala de estar del personal, sala de costura y guardado, hall íntimo,…

Fallecida su dueña cayó en desuso, convirtiéndose más tarde en vivienda multifamiliar con una división de 25 unidades. También cambió su nombre a Saint Michel.

Como sabemos, el Pintoresquismo adoptó rasgos de muchas corrientes estilísticas europeas para la construcción del “tipo chalet” en Mar del Plata durante la primera parte del siglo pasado. 

En este caso, muy original (casi único en pie en la ciudad podría decirse), el sesgo elegido por el proyectista fue el de los Países Bajos, la arquitectura residencial medieval típica de la zona de Flandes. 

Hoy, al estar pintada de celeste cuesta imaginar cómo era originalmente. Pero algo característico es la forma del remate de los dos volúmenes contra las medianeras, llamado hastial, que en este caso se desarrollan de manera escalonada y esconde un techo a dos aguas. 

Las piedras en las aristas que simulan los sillares de esquina, el escudo, el falso pan de bois, eran típicos de las casas medievales del centro y norte de Europa. 

En el volumen de la derecha, originalmente de ladrillo visto, posiblemente se haya utilizado el aparejo flamenco, no podemos distinguirlo desde lejos. La mano bien marplatense se ve en la artesanía en piedra de las cinco esferas que decoran el cerco. En la Loma de Santa Cecilia.

Realmente un planteo volumétrico extraño para una esquina, pese a que originalmente se vería el mar en esa posición. 

Pero igualmente, para el Pintoresquismo, el talud ajardinado, el murete de piedra y la escalinata, los quiebres de perspectivas, el porch, son elementos infaltables. 

El arquitecto, Antón Gutiérrez y Urquijo diseña esta casa de rasgos rústicos y rurales a principios de los años ’30. 

Tiene, como todas sus obras, un sello particular: un caballito de mar calado en cada postigo, animal que le fascinaba.

Este edifico, que recrea a gran escala un “chalet”, pertenece a la corriente arquitectónica del Pintoresquismo Inglés en su variante Túdor. 

Fue proyectado por el reconocido estudio de arquitectura Héctor Calvo, Arnold Jacobs y Rafael Jiménez de la ciudad de Buenos Aires y construido entre 1921 y 1926 por la empresa de Leónidas Lesignoli. Es sede desde sus orígenes del Club House del “Mar del Plata Golf Club”.

Los arquitectos eligen una composición generada por dos volúmenes dispuestos en “L”, abriéndose el acceso principal al norte, mientras que una gran terraza en el contrafrente expande las salas sociales hacia los links y el borde costero. 

Es una obra que reúne todos los elementos del lenguaje pintoresco inglés, con rasgos de las construcciones medievales. El primer nivel es de ladrillo y los dos últimos con el típico half-timbering. 

Se destacan las lucarnas, oriel-windows y bay-windows, chimeneas con múltiple cañón, arcos góticos con tracería, almenados, contrafuertes y el jardín perimetral.

Los interiores se conservan originales, con molduras en piedra natural canteada, vitrales romboidales, boiserie de madera, símbolos heráldicos, bóvedas de crucería, etc.
El inmueble, junto a los links y las casillas de palos de madera originales, forman parte de un conjunto de valor patrimonial excepcional.

En esta casa de rasgos neocoloniales, híbrida por la presencia de elementos como la piedra Mar del Plata, se genera una textura especial entre el juego de luces y sombras y el falso almohadillado con buñas pronunciadas. 

Pese a estar sobre línea municipal, la combinación de diversos recursos como los aleritos de tejas españolas, pilastras y molduras, rejas ornamentales, basamento pétreo, etc, hacen que el proyectista componga una fachada compleja, más rica e interesante en la cuadra.

Diseñar es un poco jugar. En Salta y 11 de septiembre.

En la riqueza y heterogeneidad de la arquitectura de Mar del Plata también encontramos estas casitas de principios del siglo pasado, que mezclan elementos de distintos lenguajes y sin embargo conforman una identidad armónica y tan nuestra . 

Una hibridación entre la casa chorizo italianizante y el chalet pintoresquista de sesgo inglés. Posiblemente el porch haya sido agregado más tarde o no...

Tiene unas singulares columnas clásicas. Una de las cosas que más lo caracteriza, es el remate de la cubierta plana del tipo almenado con pequeños aleritos de tejas cerámicas. Se nota que las personas que viven aquí quieren mucho a esta construcción, está muy cuidada pese a su antigüedad. En La Perla.

Compartimos otro chalet pintoresquista inspirado en las construcciones vascas. Un mono volúmen y un gran techo compuesto por dos faldones, uno más largo que el otro (típico de esa región de España), se completan con el basamento de piedra, el falso pan de bois y la herrería ibérica.


Tiene elementos de especial interés como los trabajos en piedra, la arquería del porch es uno de ellos. Se destacan también las ventanas en esquina con balaustrada de madera.
El chalet es de 1941 y se llama "Rimaperi". En Falucho esquina Corrientes.

Este chalet Pintoresquista de rasgos vascos marcado por su gran faldón de tejas españolas y su profuso alero sostenidos por ménsulas de madera, fue construido un año antes que su vecino sobre la esquina (Soulignac). 

El arquitecto Adolfo Zani, se animó sin temor a diseñarse un balcón galería en “L” para mirar directamente al mar sobre el lateral, como si fuera una proa de barco. 

Y si esta vista no alcanza, enfrente está el maravilloso Parque San Martín.


El chalet vecino, de 1943, fue absolutamente respetuoso y se retira para no arruinar semejante jugada proyectual. Otras épocas 

En los paseos por la Loma de Estela Maris nos dejaremos cautivar por este curioso chalet que nos remite a la rusticidad de las casas de montaña  (no les decimos la calle para que recorran la zona).

Techo de teja, acceso ajardinado con pequeña escalera, herrajes, muro de piedra “tipo araña”, y la madera, mucha madera : 

los grandes portones de las cocheras, puerta, ventanas, postigos, maceteros, la preciosa lucarna sobre el acceso y, por supuesto, la nota más álgida en el diseño….…

esos mega súper hyper sobre dimensionados bay-windows ajustados milimétricamente en el frente.

Como era de esperar, vereda y medianeras perfectamente integradas a la obra.


Terraza Palace de Antoni Bonet i Castellana, arquitecto, urbanista y diseñador catalán, Antoni Bonet contribuyó profundamente a la difusión de los preceptos de la arquitectura racionalista del Movimiento Moderno en la Argentina, dejándonos un legado valiosísimo tanto en sus obras como en sus escritos.


El Terraza Palace es una obra paradigmática donde Bonet sigue los postulados de la arquitectura moderna de Le Corbusier, pero con una clara resolución proyectual íntimamente vinculada al sitio, en este caso un talud natural que culmina en la playa.

Diseña en 1957 un único volumen aterrazado, atectónico de planta baja libre sobre pilotis, cuya fachada principal nos regala una interesante combinación plástica modulada compuesta por parasoles “suspendidos” verticales que enmarcan el paisaje, planos vidriados corridos, amplios balcones-terraza y elementos puntuales de color.

Las dos fachadas laterales están tratadas plásticamente como un muro calado asimétricamente a la manera de la Capilla de Notre Dame Du Haut proyectada por Le Corbusier, recorrido perimetralmente por el vacío de la carpintería corrida. Un efecto extremadamente singular que tuvo que defender ante las autoridades municipales.

Bonet expresaba que “tenía poder de convencimiento y pasión” cuando era joven, quizás ello justifica que su comitente, Norberto Blumencweig, aceptara que el proyecto se aleje de los esquemas especulativos de superficie edificable que se venían planteando hasta el momento y apoyara las ideas novedosas de Bonet, que implicaban un planteo funcional y estético de vivienda colectiva diferente, con unidades generosas, un mix entre “la casa” y “el departamento” y el disfrute de privadas terrazas-jardín con amplias visuales al paisaje marino.

Bonet elige teselas de mosaico veneciano para revestir todas las superficies murarias y de hormigón, conjugando las blancas de los brise-soleis con los planos rojos, amarillos y azules en una clara alusión a la vanguardia del Neoplasticismo (a la que Le Corbusier también había recurrido en los años ’30).

La composición de los aventanamientos en los laterales también hacen referencia a esta vanguardia.

Antoni Bonet debe realizar varias presentaciones ante la Municipalidad, viajes y reuniones ante la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas  de la Provincia de Bs. As., para defender el proyecto, el cual no cumplía en su totalidad con la Ley de urbanización de playas y riberas vigente en ese momento, pero él estaba convencido de que “este tipo de obra totalmente nueva, es muy adecuada a la vida de Mar del Plata ya que intenta realizar una síntesis entre el chalet y el departamento”… y que un proyecto con “espíritu contemporáneo” debía apartarse de la materialidad exigida que predominaba en la franja costera considerándola inaceptable.

La Municipalidad después de varios años aprueba definitivamente los planos alegando que “casos como el Terraza Palace tienden, sin lugar a dudas, a mejorar las condiciones urbanísticas de la ciudad.” (1964). Bonet vuelve a España definitivamente a finales de 1963.

Así como vimos el arquitecto belga Alberto Marshall diseña un edificio clásico sobre la Diagonal Alberdi, también tiene la versatilidad de proyectar chalets pintorescos de veraneo, como este para el empresario del mundo del cine Clemente Lococo (1938). Vale la pena acercarse a ver con detenimiento el increíble trabajo en piedra menuda que tienen las fachadas.


Su presencia en el barrio nos permite rememorar otra época, disfrutar contemplando su diseño, pero fíjense que también le proporciona un "espacio" inigualable a la cuadra, regalándole amplitud, zona verde, otra escala que no proyecta sombras...y así es con todas aquellas obras de similares características: no sólo son interesantes por ellas en sí mismas, sino por el área que generan allá donde están ubicadas. En Falucho y Alsina.

A veces la pátina del tiempo o los detalles aparentemente insignificantes, pueden hacer que una construcción nos provoque una u otra sensación. 

En este caso, si la cubierta de tejas cerámicas francesas no estuviera repleta de moho y líquenes, con ese cromatismo entre negros, verdes y naranjas (lo cual hace a la vivienda mimetizarse con el jardín que la rodea), tendríamos una percepción y emoción totalmente distintas.

Es interesante cuando las construcciones están acompañadas por otros efectos (no técnicos ni materiales), que son los que finalmente caracterizan o terminan de singularizar a la arquitectura.

En el Bosque de Peralta Ramos, escondida entre una naturaleza que lleva tiempo cobrando su propia importancia, encontramos esta pequeña casa blanca. 

Sobre una estructura cuadrada sencilla con simetría de puerta y dos ventanas, (que bien podría ser de autoconstrucción), surge prominente este imponente doble techo oriental. 

Eso sí, de teja española... 

Única en Mardel con este estilo.

A estas alturas ya deben saber que el posmodernismo nos puede, y que algunas obras ponen nuestras glándulas salivales a prueba.


Esta mansión no tiene desperdicio. TODOS los trabajos hechos a medida son impecables: la piedra, la madera, carpintería, herrería, jardinería... Ese frontis, el arco espejado de la puerta, las tejas en rombo de chapa (?), los detalles en el ladrillo, las ventanas, y ese acceso que pide a gritos una limusina.

En la reforma de esta sencilla casa de rasgos italianizantes, decidieron darle un toque de posmodernidad que desde luego la hace muy especial.

Será un guiño a las "ventanas anti brujas" (witch windows) de Nueva Inglaterra?

En el barrio de La Perla.



En Mar del Plata podemos encontrar algunas casas singulares originarias del tejido, en plena área de renovación. 

Como este chalet pintoresco de rasgos anglonormandos y de sesgo Tudor. 

Una arquitectura totalmente vernácula que si no les dijéramos que está en la zona Güemes, pensarían que es una casa en medio del campo.

Esa magia tiene el Pintoresquismo en Mar del Plata.

En Olavarría y Garay


Este chalecito es un ejemplo del denominado "chalet rústico" de los años '30 y '40 en Mar del Plata, promovido principalmente por ciertos arquitectos y constructores locales. 

El porch tiene algo especial, esa especie de "barrilito" trabajado completamente en piedra, que lo vemos en muchos otros chalets si prestamos atención.

Alvarado al 1500

Las cubiertas de tejas cerámicas, algo que se está perdiendo estos últimos años por la moda de los techos planos, han sido identitarias de nuestra ciudad. 
Los cónicos, como el que vemos en la foto, inspirados en los chalets diseñados por el Ing. Baldassarini, podemos observarlos aún en muchas esquinas de barrios tradicionales marplatenses. 
En este caso hay q detenerse y mirar un poco más: el revestimiento en madera haciendo zig-zag, el techadito de la chimenea o las columnas del porch.

En esta casa aparece la típica torre-mirador que se construía en las zonas cercanas al mar para poder aprovechar las visuales. 

Se trata de una obra que forma parte de lo que se denomina "tejido de acompañamiento", es decir, quizás no se destaque por su alto valor intrínseco, pero sí porque junto a otras conforman una cuadra homogénea o generan armónicas transiciones en entornos de variedad edilicia. 
En este chalet rústico, además, es interesante el trabajo de hachado en todos los elementos de madera.En Alvear y Brown.

En este chalet es interesante observar el trabajo decorativo en madera aplicado a la fachada, que rememora el "pan de bois" de las casas medievales y rurales del centro y norte de Europa. En Olavarría y Gascón.

Esta es una típica versión rústica del chalet pintoresquista. 

Podemos ver rollizos, revoque texturado, mojinete recubierto en madera - es el triángulo en la parte superior del muro que se forma con los dos faldones del techo -, el tronco en la ventana que hace las veces de macetero, el alféizar de piedra, los postigos de madera hachada...un buen número de características para transportarnos a otro lugar, un bosque tal vez

El Bungalow, de 1902, nos recuerda que la arquitectura a finales del XIX y principios de XX en nuestra ciudad, tenía una fuerte vinculación con la madera, desde las ramblas marítimas hasta las casas, cuyos dueños eran trabajadores y también aristócratas. 

En el caso de esta vivienda, es de la firma Humphreys and Co.Lt. London, que ofrecía sus diseños por catálogo, así que el concepto de "casa prefabricada" ya existía en aquel entonces. En Mar del Plata otro caso similar lo encontramos en la Villa Victoria Ocampo, de la empresa Boulton and Paul, Reino Unido. El Bungalow podemos verlo en San Lorenzo 2827.


Muchas casas en Mar del Plata parecen sacadas de otro lugar, de un cuento, un bosque...Son construcciones sencillas, domésticas, pero es interesante prestar atención a los detalles, en este caso el acceso a la vivienda, el revestimiento de la fachada y las rejas.

Si prestamos atención aquí hay algo extraño. 

Atrás parece haber un tipo de casa y por delante otro! Es así! Son de diferentes momentos históricos. 

La de atrás, primera, es parte de una serie en la misma manzana de casas apareadas del arquitecto inglés Charles Evans Medhurst Thomas. 

La de adelante, un chalet pintoresco estilo Mar del Plata. 

El que lo construyó no se olvidó de salpicar la fachada inglesa con piedritas locales para intentar disimular la atemporalidad.

De nuevo una obra que parece sacada de un cuento. 

La Villa Santa Paula (1909 ), es única en la ciudad por su tipo arquitectónico, asociado al estilo de los castillos señoriales del río Loire en Francia. 

Fue la residencia de veraneo de Dardo Rocha, y cuentan los historiadores que el verano de 1910, al llegar en tren a Mar del Plata, sorprendió a su esposa con el regalo de esta casa.


Residencia de Larco y Jáuregui, 1921, conocida popularmente como "la casa del balcón" por...su balcón. En esa época, su simpleza compositiva y volumétrica contrastaba con las grandes mansiones que predominaban. Podemos admirarla en la Loma de Santa Cecilia, 3 de febrero 2538.

Una de las características que observamos en Mar del Plata es la libertad adoptada tanto por arquitectxs como propietarixs para la arquitectura residencial. 

Esta vivienda, por ejemplo, recrea la imagen de una casa veneciana pese a su poca antigüedad. 

La materialización del deseo de mirar a través de una ventana saliente con celosías de madera o de sentarse a leer en una galería semicubierta con arquería y balaustrada! Nos recuerda las residencias diseñadas a principios del siglo pasado por el arquitecto Gino Aloisi.

En Falucho y la costa

Este pequeño chalet es obra del arquitecto Alejandro Bustillo. 

Su gran habilidad como proyectista le permitía diseñar tanto un gran hotel de montaña como el Llao - Llao en San Carlos de Bariloche, la monumental casa central del Banco Nación en Buenos Aires, como también en escala doméstica, esta residencia pintoresquista llamada "Amelita". 

La expresión combinada de la piedra Mar del Plata junto a la madera rústica es muy bella de ver bajo el gran añejo ombú de la Plaza Pueyrredon.

Dentro de esta increíble variedad de arquitectura que venimos mostrando, también hay lugar para una casa de montaña frente al mar.


Así es! Este fenómeno de "minitransculturación" fue algo aceptado y difundido en Mar del Plata desde siempre. "Villa Surula" fue proyectada y construida por el Ing. Alula Baldassarini en 1938. Nos invita a ir y sentarnos en frente y admirar todo el trabajo en madera que posee.

Las múltiples versiones de los chalets conformaron gran parte del tejido urbano de los barrios del macrocentro marplatense. 

En este caso, una variante del chalet de los '40 del siglo XX, en el cual se evidencia el uso de la piedra Mar del Plata, ya no tan irregular ni rústico. 

La esquina casi obliga a un proyecto que se amigue con esa situación y aquí se logra a través de la elección de la curva, que hace dúctil la ochava. 

Esta curva es muro pétreo en planta baja, revestimiento completo de madera en el segundo piso y por último, es techo cónico de tejas planas en el remate.


Se construyó en 1911 con una función comercial en la planta baja, y de vivienda en la primera. Allí estaba el "Almacén Buenos Aires". Actualmente se lo conoce como "La Cúpula", y es un clásico en la imagen del microcentro marplatense. Ubicado en Rivadavia e Hipólito Yrigoyen.

Arrancamos a darnos manija con el intento de Antoni Bonet de crear un primer frente costero de edificios amigables con el entorno, y no paramos de buscarlos...y para nuestra sorpresa van apareciendo.

Qué lindo éste!!!! Sólo cuatro plantas, la última escondida unos metros atrás. 

La verdad, si al final los edificios de la costa sólo tienen unos pocos departamentos habitados, qué gusto que sean unos "señores" departamentos. 

Por nuestro lado, como ciudadanxs de a pie (además de lo dicho respecto a altura y demás), qué buena la espacialidad lograda dejando la planta baja despejada, apoyada sobre unas preciosas columnas en V. 

Y qué regalo el jardín que da continuidad a ese tramo costero que, al no haberse vallado, parece una parte más del paisaje público.

Arturo Soprano e Hijo
En Boulevard Marítimo y Santiago del Estero

El Faro Punta Mogotes es una de las construcciones más antiguas de la ciudad. Comenzó su construcción en 1890 y fue inaugurado un año después.


El faro y su instalación lumínica fueron importados de Francia, a la empresa de los arquitectos “Barbier, Bénard et Turenne”, con sede en París.

La estructura metálica fue traída en piezas, que fueron ensambladas y montadas en el sitio por la misma empresa y el constructor Pedro Besozzi. “Barbier, Bénard et Turenne” fue la más importante constructora de faros en el mundo a finales del siglo XIX.

El nuestro tiene una base de piedra y mide aproximadamente 35, 40 m de altura y 55, 15 m sobre el nivel del mar. Originalmente, la garita vidriada de la parte superior (linterna) albergaba una lámpara de gas a querosén. En su interior se desarrolla una escalera caracol y locales del personal.

El Faro de Punta Mogotes se encuentra declarado de “Interés Patrimonial” por sus valores histórico-arquitectónicos y forma parte, junto a la Ex - Escuela de Suboficiales de Infantería (donde funcionara uno de los centros de detención clandestina locales), del sitio incorporado como “Lugar Histórico Nacional”.

En la década del 40 La Ley de Playas y Riveras establecía una altura edilicia máxima de 20 metros, que en la zona de la Bahía Bristol estaba únicamente superada por el viejo hotel Monumental, por el Club Mar del Plata, y por el recientemente inaugurado complejo del Casino-Gran Hotel Provincial. Con el argumento de estas preexistentes y el pretexto de “no desentonar”, la Compañía Hotelera Argentina solicita la construcción excepcional del Hotel Antártida, el que ven en las imágenes. Mediante un decreto provincial se autoriza en 1942 su construcción, que entonaría con la línea de la obra monumental de Bustillo. A destacar: basamento de piedra con recovas, pared de ladrillo visto, ventanas cuadradas dispuestas en damero (salvo la última línea que tiene dintel curvado), y mansarda de teja negra con lucarnas.

Y así, una vez hecha la excepción, el resto de la cuadra continuó con el mismo lenguaje y altura (que por cierto le “ganó” dos pisos al complejo Casino-Provincial), y le dió continuidad a la recova.

Más tarde la idea se replicó con el conjunto edilicio con recovas ubicado en el Boulevard Patricio Peralta Ramos, entre Alsina y Sarmiento. La suma de las tres obras, junto a otros edificios aislados, creó esa estética tan característica del centro de la costa en nuestra ciudad.

Popurrí de estilos y épocas en esta pintoresca casa de la loma de Stella Maris. Además de un excelente estado de mantenimiento, estas son algunas claves del cocktail que les salió bien:

Empezamos por los techos de teja, que cortan las esquinas con otra mini inclinación que casi los convierte en un 4 aguas. 

Esta forma, llamada Jerkinhead, tuvo sus orígenes en Alemania y se pupularizo en EEUU a principios del sxx. Una lucarna (esa ventana que se asoma puntiaguda) ayuda a darle más volúmen, "acercándolo" en un vistazo rápido a un look "normando", que se refuerza con unos pan de bois (maderas sobre la pared) decorativos (no estructurales) próximos a la filigrana. 

En la parte inferior las paredes ofrecen otro juego estético pasándose a un ladrillo vista.
El porche de entrada cuenta con tres arcos conopiales encumbrados con filigranas (éstas de verdad). Siguiendo la misma forma que este le otorga aprovecharon para crear un pequeño balcón techado y con balaustrada (tipo de baranda).

Desconocemos las intervenciones que pueda haber tenido, más allá del garage techado con pérgola y el enrejado perimetral, pero a día de hoy únicamente la ventana superior está protegida con postigos.


En la zona Puerto de Mar del Plata encontraremos varias casas de influencia italianizante con su fachada completamente revestida en piedra, diríamos que conformando una tipología propia. 12 de octubre entre Alejandro Korn y J. Hernández.


Fuente: Bitácora de Arquitectura MDP