El dron, y su piloto, detrás de las increíbles escenas

 

El dron, y su piloto, 

detrás de las increíbles escenas



La aparición de nuevos dispositivos tecnológicos ha generado una verdadera revolución en cuanto a fotografía e imagen: que mayor calidad de las tomas, mayores espacios de difusión donde poder hacerlas circular y viralizarlas, o incluso innovadores ángulos a los que el ojo humano poco está acostumbrado. Entre ellos, el dron se ha convertido en un protagonista absoluto si de nuevas formas de admirar un destino se trata.


Con este objeto, la posibilidad de registrar de forma diferente los lugares ya conocidos y transitados resulta increíble y cada vez más personas se incursionan en el manejo del mismo, que no es algo lo suficientemente complejo como para que sea accesible a unos pocos, pero sí requiere de saberle sus mañas: así como sube, baja… y las primeras veces perder el control sobre el mismo y verlo caer puede ser algo estresante.

Quien ha sabido dominarlo perfectamente es Gonzalo del Campo, creativo no solo de hobby sino también de profesión: es creativo publicitario y actualmente trabaja para HBO como productor creativo, a cargo de promos tanto para televisión como para redes sociales: “Crear contenido es mi trabajo, pero también tengo como hobby hacer contenidos propios en fotos y videos”.

Muchas de sus producciones son compartidas a través de su cuenta de Instagram @delcampolab, en donde muestra y hace eco de parte de la filosofía que lo llevó a comprarse un dron modelo DJI Mavic Air 2: “Siempre quise uno para explotar mucho más mi creatividad y ver todo desde otro ángulo”.

En cuánto a la técnica, advierte que si en la ciudad hay un viento mayor a 30km/h no se puede salir a volar: “Uso una App para ver la velocidad del viento durante todo el día y así elegir el mejor momento para sacar fotos aéreas… Mardel tiene demasiado viento”.


Consultado sobre cuál es el momento preferido para salir a la calle a hacer las tomas, Gonzalo detalla: “Me gusta salir a la mañana que hay poca gente, porque claro, todavía la gente cuando despegás un dron desde la vereda se te queda mirando como que estás manejando algo de la NASA, y la verdad es que no. El dron tiene un software muy simple y fácil para que todos con su debido entrenamiento puedan manejarlo, siempre con responsabilidad y cumpliendo las normativas legales. Pero se aprende muy rápido”.