Historia de las escolleras de Mar del Plata
También conocidas como espigones o rompeolas, las escolleras son estructuras fundamentales en cualquier localidad emplazada junto al mar o río. En el caso de las escolleras de Mar del Plata tienen además una historia ligada a la fundación del Puerto. Hoy reúnen diversos atractivos naturales, escultóricos y turísticos.
Por Juliana Monacchi
Se trata de estructuras no lineales que se construyen con bloques apilados de rocas de tamaño considerable, o bien entremezclan piedras con elementos de hormigón.
El principal objetivo de una escollera marítima es direccionar el flujo de agua, así como reducir el oleaje o evitar el movimiento de bancos de arena. Como su nombre lo indica, reúnenescollos para limitar la acción del océano sobre la costa y sus inmediaciones.
Estas estructuras monumentales fueron minuciosamiente planificadas por los ingenieros extranjeros que proyectaron el Puerto local. Sin embargo, se camuflaron armónicamente con el paisaje costero de la ciudad hasta convertirse en una postal típica de Mar del Plata. En fotografías aéreas se pueden apreciar en todo su esplendor. Actualmente concentran diferentes atractivos que vale la pena visitar.
Escollera Norte
Otra edificación de interés que emplazada en la Escollera Norte es la que se concibió originalmente como sede de la Terminal de Cruceros de Mar del Plata, proyecto que hasta la fecha no prosperó.
Escollera Sur
Se puede acceder en auto y recorrerla caminando casi en su totalidad. Es posible encontrar un cementerio de barcos con restos de antiguas embarcaciones flotando, así como ver a la colonia de lobos marinos y detenerse en los detalles de un mural colaborativo inaugurado en 2017 y pintado por alumnos de escuelas de la ciudad a lo largo de mil metros.
Al final del paseo se encuentra uno de los símbolos del Puerto marplatense. Se trata de una enorme escultura que aunque popularmente se denomina “el Cristo”, en realidad es un San Salvador de tamaño monumental. Es un homenaje al patrono de los pescadores.
Fue cincelada por un escultor de origen rumano llamado Emilio Manescau, quien proyectó que el corazón sirviera como un faro para guiar a los hombres de mar de vuelta a casa.
Sin embargo, murió antes de terminarla. Hoy su nieta trabaja en un documental para dar a conocer la proeza de su abuelo.
Una historia sobre la que vale la pena profundizar.
Si bien fueron las primeras y más populares, la Escollera Norte y Sur no son las únicas. Por ejemplo, Bahía Varese debe su fisonomía en gran parte a dos escollera de tamaño más reducido pero igualmente vistosas.
En inmediaciones de las escolleras de Mar del Plata se realizan actividades variadas.
Funcionan como puntos panorámicos para fotografiar el mar y la ciudad, son lugares donde reunirse a practicar pesca deportiva, y se aprovecha su oleaje para el surf y otros deportes acuáticos.
