Chalet La Cenicienta
Ubicada en la esquina de las calles Bolivar y Paunero, en un terreno con vista al mar, "La Cenicienta" fue proyectada y construida por el ingeniero Alula Baldassarini en el año 1928 para su propia residencia, en la que realizaría dos reformas, en los años 1929 y 1941.
Vendida en el año 1941 a la señora de Lustig y más tarde al señor Fransisco Arrillaga, pasó luego a manos del señor Federico Arrillaga, su hijo, quien conoció al ingeniero Alula Baldassarini dada a las reiteradas visitas que el ingeniero realizara a la que antes había sido su hogar.
De planta compacta, desarrollada en tres niveles, la casa se recuesta sobre las medianeras, generando el jardín que la precede, en la que se destaca la pintoresca escalinata de piedra que conduce a la planta principal.
La fachada presenta un tratamiento homogéneo en piedra con el aparejo característico usado por el autor en en varias obras de su vasta producción y piezas de madera hachadas en carpinterías, columnas y dinteles.
Originalmente "La Cenicienta" integraba un conjunto homogéneo de chalets, recibiendo en 1999 el "Premio Municipal de la Preservación Patrimonial"; se trataba de un sector urbano singular de gran calidad ambiental, conformado por varias viviendas del mismo autor (una ya demolida).
A pesar de la declaratoria de Interés Patrimonial del conjunto en la Ordenanza 10075, el actual creimiento descontrolado del entorno, ha alterado gravemente su relación contextual.