Club de Pesca
El Club de Pesca de Mar del Plata es uno de los últimos testigos vivientes del crecimiento de la ciudad. Fue fundado en 1927 y desde su ubicación privilegiada en el mar ha visto como “La Feliz” se transformó a lo largo de todos estos años.
Sus carteles luminosos fueron durante años una de las postales más recordadas de Mar del Plata y sobre su muelle se tejieron miles de recuerdos.
Mar del Plata, a principios del siglo XX, era muy distinta de como la conocemos actualmente. No existían los imponentes edificios que vemos en el centro, tampoco el Casino Central ni el Hotel Provincial. Playa Varese era la Playa de los Ingleses y sobre Avenida Colón reposaban grandes chalets.
Quienes se acercaban a veranear a la ciudad eran los aristócratas porteños pero también había una gran masa de inmigrantes que habían llegado desde Europa (italianos y españoles sobre todo) para asentarse allí. Fueron ellos quienes, enamorados del mar y con cierta nostalgia por su tierra natal, fundaron sociedades de fomento donde compartían algunas aficiones y deportes, entre ellos la pesca.
Quienes se acercaban a veranear a la ciudad eran los aristócratas porteños pero también había una gran masa de inmigrantes que habían llegado desde Europa (italianos y españoles sobre todo) para asentarse allí. Fueron ellos quienes, enamorados del mar y con cierta nostalgia por su tierra natal, fundaron sociedades de fomento donde compartían algunas aficiones y deportes, entre ellos la pesca.
La práctica de este deporte, en un principio, se realizaba en el viejo muelle de madera conocido como Lavorante. Allí se reunían los primeros pescadores locales y algunos turistas, convirtiéndose así en un atractivo veraniego.
Poco a poco el número de fanáticos y aficionados fue creciendo conforme crecía el número de habitantes y veraneantes. Todo parecía brillar, pero llegó la desgracia. Una noche, un violento temporal destruyó el viejo Lavorante e impidió que se siguiera practicando la actividad.
Los amantes de la pesca no se quedaron de brazos cruzados y decidieron unirse con el objetivo de conformar una comisión que llevase adelante las gestiones para construir un nuevo muelle. El 25 de octubre de 1924 nació elClub de Pescadores de Mar del Plata, cuya principal tarea sería la de fomentar el deporte de la pesca.
Al poco tiempo, la entidad obtuvo la aprobación de sus estatutos. El Club se fue desarrollando a pasos agigantados y rápidamente la nómina de socios fue creciendo. Con los fondos obtenidos se iniciaron las obras de mantenimiento, mejora y ampliación del nuevo muelle.
La construcción del muelle
En 1925 comenzaron las obras para la instalación del nuevo muelle de pesca, justo frente al Club Mar del Plata. Primero se construyó una explanada de acceso. A continuación se edificó el restaurante y confitería, con una construcción que simula el casco de un buque. Luego se edificaron las galerías para uso exclusivo de los socios del club y sobre la terraza un espacio anexo al servicio de restaurante y confiterías. Allí también se instaló una oficina meteorológica.
Como el proyecto generó gran entusiasmo entre marplatenses y turistas, el plano inicial se modificó y de los 230 metros de largo originales se pasó a una estructura espectacular de 300 metros de largo.
Mediante el pago de un bono contribución, el público en general podía visitar el muelle y disfrutar de una vista panorámica increíble. Esos fondos se utilizaban para continuar con la construcción y mantenimiento del lugar.
Finalmente el 8 de enero de 1927 se inauguró el muelle. El acto fue presenciado por el Presidente de ese entonces, Marcelo Torcuato de Alvear, y parte de su gabinete. Tampoco faltaron a la cita el Intendente Municipal, Rufino Inda, y numerosos invitados ilustres.
Atraídos por el paisaje y las increíbles vistas que se obtenían desde allí, cada turista que llegaba a la ciudad de Mar del Plata, tenía una cita obligada con el Club de Pesca.
93 años después, todo sigue igual y el muelle se mantiene como un punto anacrónico, visitado por miles de turistas que disfrutan de sus vistas y del restaurante, donde se pueden degustar los más exquisitos platos.
La historia de los famosos carteles publicitarios del Club de Pesca
El primer gran cartel luminoso del muelle brilló entre las décadas del 50 y el 70 y correspondió a la firma Gancia. Tan popular fue este emblema publicitario que nadie de la época se refería al “muelle del Club de Pescadores” sino al “espigón de Gancia”.
El histórico cartel publicitario sobre el muelle del Club de Pesca Mar del Plata volvió a tener en el verano de 2019 a Quilmes como su marca registrada. Es que tras 8 años de ausencia, la empresa firmó un contrato con el club de Pescadores para lucir en el sitio más visto y transitado de la ciudad.
En aquella oportunidad, una ordenanza promulgada por el Concejo Deliberante prohibía “la publicidad estática que impida y obstaculice la vista hacia el mar desde los lugares de circulación vehicular o peatonal”. Asimismo, “el Código de Publicidad establecía también la imposibilidad de implantar cartelería en bienes incluidos en el Código de Preservación Patrimonial, como el caso del Espigón del Club de Pesca Mar del Plata”.
Por ese motivo, en noviembre de 2010 comenzó a desarmarse el gigantesco cartel publicitario de la zona de la playa Bristol por personal de la municipalidad de General Pueyrredon.
Se trataba de un convenio con las autoridades de la entidad para que se concrete la adecuación de las normas indicadas por el nuevo Código de Publicidad, con el objetivo de evitar la polución visual y resaltar la impronta de una típica postal marplatense.
Sin embargo, durante el gobierno de Carlos Arroyo, se aprobó un nuevo código de Publicidad que le permite al Club de Pesca volver a instalar el gigante cartel de publicidad en su muelle.
Según indicaron, el principal objetivo de la marca con el regreso del cartel es volver a poner en valor un clásico argentino de Mar del Plata. Además, las autoridades del club destacaron que “gracias a la vuelta de Quilmes pudimos mejorar un edificio emblemático de la ciudad y reconstruir el muelle, un espacio muy valorado par toda la comunidad.”
La estructura está compuesta por dos paños de 30 metros de ancho por 12 metros de alto. El proyecto requirió una inversión de 9 millones de pesos y estuvieron involucradas más de 15 empresas locales.