Hotel Residencia Marítima

 

Hotel Residencia Marítima


El edificio del Hotel Residencia Marítima, ubicado en la Av. Patricio Peralta Ramos entre Lamadrid y Las Heras, fue proyectado en 1940 por el arquitecto Héctor Carlos Morixe.


Originalmente albergó al Gran Hotel Savoy, cuyos dueños fueron José y Lucio Cordeu. El edificio se mimetiza, como muchos edificios de la zona, con el Complejo Casino-Hotel Provincial. Presenta carácter académico, respetando la composición armónica de la arquitectura clásica.

El tratamiento de fachadas se desarrolla en forma diferenciada, la planta baja y el primer nivel tienen recubrimiento en piedra martelinada, en piezas medianas, regulares y dispuestas en aparejo de juntas contínuas.

Los pisos altos presentan ladrillo visto (aparente) con realce de contramarcos con revoque blanco.

El remate se convierte en un nivel de mansarda con buhardilla de tipo academicista francés, materializadas en pizarras inglesas. El piso 8, retirado (no puede apreciarse desde el nivel de la vereda) contiene habitaciones de servicio, salas de máquinas y azotea.

Mientras que las dos primeras plantas abarcan la totalidad del terreno, a partir del segundo piso presenta 2 pronunciados retiros laterales, respecto de la línea municipal, generándose 2 terrazas rectangulares.

Esto se debió a la búsqueda de ubicar una mayor cantidad de habitaciones sobre el frente y abiertas a patios internos, ubicados sobre las medianeras. Las plantas del segundo al sexto piso sonidénticas. El nivel 7 presenta un retiro, formando terrazas particulares para dos departamentos independientes.

La recepción (en planta baja) se compone de un porche para descenso de pasajeros y se ubicaba originalmente la portería, la administración y la gerencia.

Se completaba con un salón de recepción y bar.

En planta alta, de doble altura, se ubicaban salones comedores y cocinas (con accesos a la terraza frontal), y en un entrepiso dependencias del personal y comedor de niños.


El edificio se encuentra en óptimas condiciones y en 2019 fue premiado con el Diploma al Aporte a la Identidad Marplatense, premio que la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Mar del Plata otorga a los dueños de propiedades que no se encuentran en el Listado de Bienes Patrimoniales y demuestran preocupación por el mantenimiento y preservación de dichas propiedad.