Teatro Colón
Pocas veces iniciativas institucionales en nuestra ciudad han dejado una permanente impronta cultural y arquitectónica como lo es el Teatro Colón.
Sus inicios están en la fundación Puerto de la Laguna de los Padres, allá por la década de 1870.
Las inquietudes artísticas de osados inmigrantes, llegados desde las tierras vascas, gallegas, castellanas, y navarras dieron origen a una primera sala de espectáculos. Esta funcionó precariamente en un caserío situado en la calle Rivadavia entre Córdoba y San Luis, en donde se representaban comedias y danzas tradicionales. Después, en una fecha no precisada, se construyó una edificación en madera que se llamaba "El Pabellón", situado sobre la playa Bristol, que se encontraba a su vez muy cerca del recordado Club de Mar del Plata construido posteriormente.
Un vecino, don Ulderico Carnaghi, tenía a su cargo la representación escénica de cuadros dramáticos y costumbristas. Este escenario fue reemplazado por el Teatro Colón, en sus dos versiones, ubicado dentro del centro cívico, en la Plaza América entonces, hoy llamada Plaza San Martín.
En 15 de Octubre de 1882, los españoles residentes en la ciudad fundaron la Sociedad Española, por iniciativa de don Manuel Martínez, vecino de destacada actuación en la ciudad y quien además fue el primer presidente de la entidad. Suya fue la idea de contar con un teatro para todo el año en donde se pudieran organizar múltiples expresiones artísticas, entre ellas zarzuelas y romerías.
El emprendimiento fue respaldado por una importante cantidad de vecinos, quienes construyeron el primer Teatro Colón de muros de mampostería, techo de chapa a dos aguas, escenario, platea y una tertulia y como lo imponía la costumbre, un anexo: la confitería "La Victoria".
En 1892 se construyó en un terreno cedido gratuitamente por la Sociedad Española; un nuevo edificio diseñado especialmente para la actividad teatral.
Una obra arquitectónica de gran relevancia para el momento de Mar del Plata, fue inaugurada en 1893.
Para su explotación, se constituyó una empresa artística, dirigida por Ramón Lojo y contratada por Fernández Cota. Esta empresa trajo dos compañías para el estreno; una de zarzuelas españolas, con Luisa Tomás, y otra dramática, con Aurora Veyán.
Poco a poco el quehacer teatral se acrecentó, al mismo tiempo que crecía la cantidad de habitantes de la ciudad. Así es que en 1923 la Sociedad Española de Socorros Mutuos, se decide realizar una reforma total del teatro que deriva en la construcción de una nueva obra. El proyecto se encomendó al arquitecto Angel Pascual, y la construcción a Martín Marco. El nuevo local fue inaugurado en 1924.Posteriormente La Sociedad cedió las instalaciones precariamente a terceros, para luego venderlas hasta llegar a su actual propietario "El Club Español".
El actual edificio se compone de una sala de espectáculos, la sede del Consulado de España y del Club Español.
Se trata de un ejemplo de arquitectura de inspiración española enmarcado en la corriente estilística neoecolonial con interiores moriscos.
La fachada, asimétrica, está dominada por un torreón central de piedra rústica, que se une mediante alas más bajas a dos torres ubicadas en ambos extremos.
La ornamentación alude a corrientes góticas y renacentistas; arcos flamígeros, pináculos, etc., aspectos que se integran armónicamente en la composición de la fachada. Los interiores presentan una gran riqueza ornamental de inspiración morisca, con azulejos decorados y artesonados en el techo de excelente factura. El edificio, lindante con el Palacio Municipal forma parte del área cívica del Centro de la ciudad.